viernes, 30 de septiembre de 2011

Cada uno con su estilo, cada uno con su personalidad

¿Qué tiene de malo ser diferente? ¿Por qué estoy mal si no soy igual que tú?



Es viernes, 17:39 de la tarde y ahora mismo debería estar en la Nueva Condomina, en la cola del cine con mi madre. ¿Qué hago entonces en mi cuarto, actualizando mi blog? Bueno, eso es lo que venía a contar.
Se supone que teníamos que salir de casa a las 17:30 para estar en el centro comercial a las 17:45, así que un rato antes cogí la ropa y fui a cambiarme.
Me vestí como me gusta vestir, diría que ahora mismo voy Visual Kei, me puse unos pantalones cortos negros con unas medias de red debajo, mis botas militares, una camiseta visual roja y negra, unas mangas sueltas negras con calaveras brancas y unos guantes sin dedos a rayas rojos y negros con cordones a lo Converse. Voy bien, me veo guapa, me gusta esta ropa.

Salí del baño después de peinarme y maquillarme y vi a mi madre subiendo las escaleras. Cuando nos cruzamos me miró.
- Te venía a buscar para irnos.
- Yo ya estoy lista.
Mi madre me miró de arriba a abajo, con una expresión extraña.
- No voy a salir contigo vestida así, vístete como una persona normal.
- Voy bien vestida.
- Vas disfrazada de friki, y con tus amigos sales como quieras pero si vas conmigo te vistes bien, no quiero que me vean con una friki por la calle, me da vergüenza salir contigo así.
La verdad es que cuando me dijo eso flipé un poco, mi madre siempre fue muy pija, pero nunca me había hecho cambiarme de ropa. Sin embargo, como dije, esta ropa me gusta mucho, y no me la quería cambiar.
- No voy a cambiarme de ropa solo porque a ti no te guste.
- Pues entonces no sales conmigo.
- ¡Vale! pues me llevas al cine y ya veo la película yo sola, nadie te obliga a quedarte.
- que no, que o te vistes bien o no sales.
- ¡No me puedes dejar encerrada en casa solo porque no te guste mi ropa!
- ¡Pues te coges al autobús y te vas tu sola!
En fin, así seguimos durante un buen rato, yo me negaba a cambiarme y mi madre a llevarme, se me acabaron pasando las ganas. Mi madre se hartó de mi y se fue abajo, mi padre está en casa así que fue a quejarse con él.
Después de un rato mi padre subió a mi cuarto.
- A ver como vas vestida, por que dice tu madre que vas tan friki.
Yo me levanté y le enseñé mi ropa. Mi padre me miró de arriba a abajo y se giró hacia mi madre, que había subido tras él.
- ¿Donde ves que esté más friki de lo normal? Va bien, deja a la niña en paz.
Mis padres se pusieron a discutir. Cada vez que eso pasa luego uno de los dos acaba tomándola conmigo, normalmente mi madre, y al rato subió a mi cuarto otra vez.
- Vamos o llegamos tarde, lo hablamos por el camino.
Ella no quería ir conmigo, solo lo hacía porque mi padre se lo había dicho, siempre pasa igual, y yo ya no tenía ganas de ir con ella a ninguna parte.
- Ahora no quiero.ç
- ¿Cómo que no? ¿No quieres ir al cine, a comer a McDonalls, as Fnac y todo eso?
- Si, si que quiero, pero no contigo. No vaya a ser que te mueras de vergüenza o algo por mostrarte en público con tu hija la friki. Me gusta como voy vestida, no me pienso mover ni un pelo de sitio, no vamos a hablarlo por el camino porque no hay nada que hablar.
Mi madre me miró sin decir nada, se dio la vuelta y se fue. Yo me senté aquí, sin cambiarme de ropa y empecé a escribir esto.

Y ahora me pregunto ¿por qué hay gente así? ¿como puedo yo salir de ella? Me parece algo inconcebible que haya gente con esa mentalidad de 'no, no voy a salir contigo porque tu ropa no es como la de todo el mundo' no, no voy a salir contigo porque tienes estilo propio, no voy a salir contigo porque tienes personalidad, no voy a salir contigo porque no eres como yo, porque no sigues al rebaño, porque tomas tus propias decisiones.

Seguramente muchos pensarán que ha sido una estupidez, que debería haberme cambiado y punto, y ahora estaría tan feliz viendo como matar al jefe, pues no, no lo estaría. Se que muchos no lo entienden, pero me da igual lo que penséis todos, es una cuestión de orgullo, me gusta como soy, me gusta lo que hago y pienso seguir así, es como una prueba, no voy a cambiar por NADIE, ni siquiera la ropa.

Ni siquiera se muy bien por qué he publicado esta entrada, es todo una gran chorrada, pero me apetecía contarlo, porque simplemente no entiendo por que nadie comprende nunca a la oveja verde.

XOXO

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